jueves, 9 de abril de 2020

Partes de una sesión de entrenamiento Pilates

  
Toda sesión de Pilates  tiene un comienzo 
y un final, esta formada  según los objetivos 
que se busquen en cada parte.

 Dividimos la sesión de
 entrenamiento en 3 grandes partes:
  
Calentamiento, Parte Principal y Vuelta a la calma.


CALENTAMIENTO




Es la parte de una  sesión más  importante.


 Teniendo como objetivo preparar al 
organismo y a la mente 


Es una parte inicial o de activación.


Tras aumentar la temperatura corporal
se deben preparar las articulaciones
 para un mejor desempeño, 
por lo que será necesario la movilización
 suave y rítmica de las principales articulaciones 
como tobillos, rodillas, caderas, hombros, cuello..

Utilizamos ejercicios preparatorios
para la parte principal.

 En realidad con el calentamiento lo que pretendemos
es conseguir una aproximación a los contenidos
 que posteriormente se van a desarrollar 
en la parte principal de la clase.

El calentamiento se realiza para  poner
a nuestro organismo en disposición 
para realizar un esfuerzo más intenso
 reduciendo los riesgos de lesión.

 Debe ocupar del 15 al 20 % de
 la sesión de entrenamiento.




PARTE PRINCIPAL


Parte que se desarrollaran los contenidos 
principales de la sesión.

 Siendo así  la parte más exigente y

 precisa de una planificación.

Es la parte central de una clase en la
 que figurarán actividades
 específicas destinadas a cumplir el 
objetivo de la sesión de entrenamiento.

La fase de desarrollo es la parte de 
la sesión de entrenamiento
 más larga en cuanto a duración 
y consiste en trabajar los objetivos que se han programado al plantear la sesión.

Los ejercicios, el orden, la intensidad,

 duración y demás variables
 dependerán del modelo de la sesión y serán 
elegidos de acuerdo al criterio del  instructor.

 Debe ocupar del 60 al 80 % 
de la sesión de entrenamiento.

VUELTA A LA CALMA 




Una vez acabada la parte principal devolvemos 
al organismo a su estado natural con una
 disminución progresiva de la intensidad.

 Requiere su tiempo, debemos evitar las paradas muy 
bruscas ya que existen riegos para los alumnos.

Su objetivo es descender la intensidad
 de trabajo para moderar el cambio 
de intensidad de trabajo alta a 
estiramientos estáticos con transiciones armónicas.

 Su misión es devolver a los músculos

 la longitud perdida por las contracciones musculares,
 además lograr reducir la tensión muscular.

Los ejercicios que usamos cumplen 

con los siguientes requisitos:

Involucrar los grupos musculares trabajados, 

sin llegar a forzar excesivamente.

Secuencia de ejercicios de estiramiento 

suaves con transiciones fluidas.

 El instructor insistirá en la correcta ejecución

 técnica e indicará la respiración adecuada.

Se pretende con esta parte una pérdida de la tensión.

Debe ocupar del 5 al 10 % de la sesión de entrenamiento.